En menos de una semana varias familias del sector de Petare, ubicado en el Municipio Sucre, estado Miranda, han tenido que realizar varios trámites para poder dar santa sepultura a sus pequeños, que no pasan de los 10 años de edad
¿La razón? balas perdidas entre bandas que se odian porque uno de los miembros le quitó "la geva" al miembro principal de la otra banda, o porque tal vez "Yon Jairo" se dio cuenta que matando a "Cristian" lograría pagar su deuda. Sin embargo este ajuste de cuenta tiene terceros, terceros que no tenían nada que ver con los asuntos en disputa y que de recompenza terminaron tendidos en el suelo bajo las lagrimas de sus madres.
Esta es la situación que vivió la semana pasada la señora Yasmeris Ardiña, madre de un pequeño de siete años de edad que se encontraba jugando con sus primos a las 8:00 de la noche en el barrio San Blas de Petare, cuando recibió varios impactos de bala que le originaron la muerte en el acto. Como reseñó el diario El Universal el martes 20 de octubre de 2009, los vecinos del sector piden justicia por el asesinato del niño y más seguridad por parte de los cuerpos policiales.
La misma situación la vivió la familia Lascarro, una semana antes, cuando el Hemberto Lascarro vio morir a su niño en brazos de su madre y en presencia de su hermanito menor quien, cuanta su progenitora, quedó traumatizado con el hecho y debe asistir a un tratamiento psicológico para poder superar el hecho.
"Esta vez fue mi hijo, un niño inocente que no tenía nada que ver con eso. Pido que cesen las guerras en los barrios. Yo no lo dejaba que saliera solo a la calle porque me daba miedo. Yo siempre llamaba por teléfono para preguntar cómo estaban las cosas" recordó Lascarro.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, CICPC, adscritos a la subdelegación El Llanito mantienen que los homicidas forman parte de una banda ubicada en el sector El Chinchorro en Petare. Se presume que los disparos se originaron por el robo de una moto, sin embargo los uniformados identificaron a tres miembros de las bandas.
Esta es la situación que se presenta a diario en las barriadas venezolanas. Cada vez más el país se queda sin juventud y sin futuro por una guerra que se está obligada a ganar, sino quedan tendidos en el suelo. Se necesitan políticas públicas por parte del Estado para poder controlar la inseguridad que sube como espuma y se va ramificando como enredadera en todos los sectores y zonas de Caracas.
"Esta vez fue mi hijo, un niño inocente que no tenía nada que ver con eso. Pido que cesen las guerras en los barrios. Yo no lo dejaba que saliera solo a la calle porque me daba miedo. Yo siempre llamaba por teléfono para preguntar cómo estaban las cosas" recordó Lascarro.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, CICPC, adscritos a la subdelegación El Llanito mantienen que los homicidas forman parte de una banda ubicada en el sector El Chinchorro en Petare. Se presume que los disparos se originaron por el robo de una moto, sin embargo los uniformados identificaron a tres miembros de las bandas.
Esta es la situación que se presenta a diario en las barriadas venezolanas. Cada vez más el país se queda sin juventud y sin futuro por una guerra que se está obligada a ganar, sino quedan tendidos en el suelo. Se necesitan políticas públicas por parte del Estado para poder controlar la inseguridad que sube como espuma y se va ramificando como enredadera en todos los sectores y zonas de Caracas.
María Iginia Silva A